Es posible corregir la ausencia de un testículo mediante el implante de una prótesis, siendo el resultado final totalmente normal a la vista y al tacto.
Hay evidencia de pacientes que presentan un sólo testículo, bien de nacimiento o como consecuencia de un tratamiento quirúrgico, por lesión y /o enfermedad congénita o adquirida.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento consiste en implantar una prótesis de testículo, para normalizar y armonizar el aspecto físico y estético de los genitales; recuperando la autoestima del paciente y estabilizando sus relaciones sexuales.
Esta técnica mantiene indemnes la sensibilidad y función eréctil del paciente, por lo que constituye un procedimiento eficaz, de baja morbilidad y altamente satisfactorio para el paciente.